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SINDROME FEMORO-PATELAR O CONDROMALACIA ROTULIANA: CAUSAS Y TRATAMIENTOS

SINDROME FEMORO-PATELAR O CONDROMALACIA ROTULIANA: CAUSAS Y TRATAMIENTOS

 

Cristian Justribó Manion (Fisioterapeuta / Osteópata)

Katarzyna Wachowska (Fisioterapeuta)

 

Llamamos SÍNDROME FEMORO-PATELAR a un conjunto de signos y síntomas que revelan una ANORMALIDAD en el funcionamiento de la ARTICULACIÓN FEMOROPATELAR. Se caracteriza por DEGENERACIÓN y DESGASTE del cartílago rotuliano debido a un DESEQUILIBRIO anatómico y funcional de la rótula que se presenta en mayor medida en adolescentes y adultos jóvenes con mucha actividad deportiva.

En el lenguaje cotidiano el SÍNDROME FEMORO-PATELAR y CONDROMALACIA ROTULIANA se suelen usar como sinónimos. Sin embargo hemos de tener en cuenta que la condromalacia rotuliana hace referencia a la afectación del cartílago en sí, mientras que el concepto del Síndrome Femoropatelar es más amplio y agrupará además:

  • Inestabilidades menores de rótula
  • Hiperpresión rotuliana externa
  • Artrosis femoropatelar.

La degeneración del cartílago hace que la rodilla esté sensible, levemente hinchada y con dolor en la parte frontal. El dolor aparece sobre todo al subir escaleras o pendientes y empeora tras estar en reposo un rato. Después de mucho tiempo sentado la rodilla se puede bloquear temporalmente. Es frecuente sentir un rozamiento o fricción cuando se extiende la rodilla i crepitaciones al desplazar la rótula, lo que llamamos CRUJIDO FEMORO-ROTULIANO.

Para entender por qué se produce una alteración funcional en la articulación femoropatelar que lleva a la afectación del cartílago veamos brevemente la anatomía y biomecánica básica de la rodilla.

 

ANATOMIA DE LA RODILLA

La rodilla es un complejo articular formado por dos articulaciones:

  • ARTICULACIÓN FEMOROTIBIAL
  • ARTICULACIÓN FEMOROPATELAR (Rótula + Fémur)

La superficie articular de los huesos está recubierta de CARTÍLAGO que permite un deslizamiento de las superficies de contacto. En la parte superior de la tibia tenemos la MESETA TIBIAL con dos meniscos que amortiguan la carga de todo el complejo articular. El menisco es un FIBROCARTÍLAGO que aumenta la superficie articular y la hace más congruente absorbiendo las fuerzas de compresión.

Cuando la rodilla realiza movimientos de flexio-extensión los meniscos se desplazan hacia delante y hacia atrás acompañando al fémur (Foto 1). 

Foto 1

Lo mismo ocurre en los movimientos de rotación de la tibia donde los meniscos se anteriorizan y posteriorizan siguiendo los cóndilos del fémur (Foto 2). De esta forma, la tibia no entra en contacto con el fémur, pero siempre se mantiene un contacto de la articulación y el rodamiento.

 

 

Para que podamos caminar, correr y realizar diferentes actividades deportivas la rodilla tiene que ser ESTABLE. Lo consigue gracias a los músculos (cuádriceps, isquiotibiales, tensor de la fascia lata, poplíteo, etc.) y los ligamentos colaterales y cruzados:

  • COLATERALES
    • LIGAMENTO COLATERAL MEDIAL
    • LIGAMENTO COLATRELA LATERAL
  • CRUZADOS
    • LIGAMNETO CRUZADO ANTERIOR (LCA)
    • LIGAMENTO CRUZADO POSTERIOR (LCP)

Los ligamentos colaterales protegen en la extensión de la rodilla evitando movimientos laterales de la tibia. Además, el ligamento colateral medial actúa como limitador de la rotación externa, mientras que el ligamento colateral lateral actuará como limitador de la rotación interna.

Los ligamentos cruzados limitan el desplazamiento de la tibia hacia delante (LCA) y hacia atrás (LCP). Por lo tanto en una anteriorització de la tibia se puede lesionar el ligamento cruzado anterior y cuando haya una posteriorización se lesionará el ligamento cruzado posterior.

Cuando la tibia hace rotación externa ambos ligamentos cruzados se verticalizan y se relajan, mientras que en la rotación interna las inserciones se separan y se ponen en tensión favoreciendo la lesión de éstos (Foto 3).

 

Foto 3

 

Hasta ahora hemos visto la articulación femorotibial y sus diferentes elementos estabilizadores y amortiguadores de carga. Veamos ahora la función de la articulación femoropatelar y de la rótula en sí.

La rotula se estabiliza en su articulación femoropatelar gracias a las inserciones musculares. En su parte superior recibe la inserción del TENDÓN DE CUÁDRICEPS formado por:

  • VASTO MEDIAL, MEDIO LATERAL, que se originan en la parte media del fémur
  • RECTO FEMORAL, que se origina en la espina iliaca antero inferior (EIAI) de la pelvis.

De la parte inferior de la rotula sale el TENDÓN ROTULIANO que se inserta en la tuberosidad tibial en la parte anterior de la tibia.

La rótula hace movimientos de desplazamientos caudal y craneal, lateral y medial, y como movimientos secundarios - MOVIMIENTOS DE BASCULACIÓN. En flexión de rodilla la rótula quedará más abajo, mientras que en extensión subirá gracias a la coordinación de la articulación femorotibial.

La función de la rótula es PROTEGER el cartílago y la EFICIENCIA para la extensión. Para poder entenderlo analicemos las fuerzas que se generan al mover de la rodilla.

Al realizar los movimientos de flexo-extensión la FUERZA DE CUÁDRICEPS y FUERZA DEL TENDÓN ROTULIANO se descomponen y generan una componente de fuerza ANTEROPOSTERIOR contra los cóndilos del fémur. Es la FUERZA DE COMPRESIÓN (Foto 4).

 

En una posición estática podemos ver que hay más compresión en flexión de rodilla que en la extensión. Al caminar o correr generamos aun más fuerza de compresión que provoca más impacto contra el cartílago.

La rótula amplía la superficie de contacto y por lo tanto redistribuye la fuerza de compresión. De esta forma ejerce la función protectora del cartílago.  Además aumenta el brazo de palanca (aplica la fuerza más lejos) y disminuye el esfuerzo que tenemos que hacer. Incrementa el momento de extensión (fuerza x distancia del eje) y por tanto aumenta la eficacia del movimiento.

Pero si la fuerza de compresión es más grande de la que puede soportar el cartílago provocará un DESGASTE DEL CARTÍLAGO. Una persona con afectación del cartílago femoropatelar no soportará bien los esfuerzos de flexión porque el componente de compresión no podrá ser amortiguado por el cartílago.

La fuerza ANTEROPOSTERIOR al que está sometida la articulación femoro-patelar no es la única que actúa sobre ella. Si observamos la rodilla de frente, veremos que existe además un componente LATERAL que hará que la rótula tenga la tendencia de desplazarse hacia fuera.

Si miramos la extremidad inferior de frente podemos observar que el eje del fémur y el eje de la tibia no van en línea recta sino que forman un ángulo a nivel de la rodilla. Este ángulo determinará lo que llamamos el VARO y VALGO de la rodilla. En la imagen (Foto 5) podemos observar de izquierda a derecha: VALGO (Rodillas en X), NORMAL (ángulo de unos 170 grados), VARO (rodillas en ()).

 

Foto 5

 

Por la posición anatómica de la rodilla el cuádriceps y el tendón rotuliano generarán los vectores de fuerza creando un componente LATERAL. Como se insertan y originan en la rótula, permanentemente someterán la rótula a fuerzas de tensión haciendo que ésta tenga la tendencia a desplazarse hacia el exterior creando más impacto en el cóndilo lateral del fémur. Para distribuir esta mayor carga lateral, anatómicamente la carilla lateral de la rótula es más amplia y así disminuye el impacto.

Cuando hay una afectación del ángulo del eje de carga (VARO, VALGO) cambiará el componente de fuerza lateral alterando la distribución de carga de la rótula. Por lo tanto, podemos afirmar que cuanto más marcado sea el VALGO habrá más tendencia de la rótula a ir hacia fuera y provocar el desgaste del cartílago.

Por lo tanto la correcta biomecánica de la articulación femoro-patelar dependerá de:

  • Estabilidad general de la rodilla
  • Componente Anteroposterior de fuerza de compresión.
  • Componente Lateral vinculado a la deformidad anatómica.

 

LAS CAUSAS PRINCIPALES DE CONDROMALACIA ROTULIANA

Entre las causas más frecuentes que provocan el desgaste del cartílago femororotuliano podemos encontrar:

  • SOBREUSO: sobrecarga de la rodilla, abuso de actividad física, falta de estiramiento y calzado no adecuado.
  • ANTECEDENTES TRAUMÁTICOS: golpes y fracturas en la rotula predisponen a sufrir condromalacia u otra lesión de rodilla.
  • ALTERACIONES EN LA POSICIÓN DE LA RÓTULA:
    • Problema congénito (VARO o VALGO) de rodilla, cadera o tobillo
    • Acortamiento o debilidad en alguno de los músculos que se insertan en la rótula:
      • La debilidad del vasto interno o hipertonía del vasto externo arrastran la rotula externamente.
      • Un acortamiento del recto femoral y vasto intermedio ascienden la rótula.
  • ACORTAMIENTO DE LOS MÚSCULOS POSTERIORES (ISQUIOTIBILALES): arrastran la tibia hacia atrás produciendo un aumento de presión de la rótula sobre los cóndilos femorales de la rodilla.
  • ACORTAMIENTO DE LOS MUSCULOS DE CADERA Y RODILLA (ADDUCTORES, GRÁCIL Y SARTORIO): favorecerán la aducción y rotación interna facilitando la luxación externa de la rótula.
  • ACORTAMIENTO DEL TENDÓN DE AQUILES: influye en el aumento de rotación externa de la tibia y favorece la condromalacia. Cualquier lesión de los músculos que influyen en el soporte plantar  también afectará en la mala mecánica de la rodilla y la rotula.
  • CUALQUIER LESIÓN QUE FIJE LA MOVILIDAD LUMBAR O PÉLVICA: influirá de forma directa sobre la mecánica de la rodilla.
  • ARTRITIS.

 

TRATAMIENTO MÉDICO

El tratamiento médico se basa en ANTIINFLAMATORIOS (Ibuprofeno, Naproxeno, Aspirina) y REPOSO de la actividad física. Si no hay mejoría se suelen realizar infiltraciones de cortisona para disminuir la inflamación. También existen infiltraciones de ácido hialurónico o factores para regenerar el cartílago y mejorar el espacio entre rótula y fémur. Como tratamiento final y si todo lo anterior fracasa se opta por la artroscopia o cirugía abierta dependiendo del grado de desalineación.

Los tratamientos médicos están enfocados en aliviar el dolor y bajar la inflamación pero a largo plazo no son efectivos si no se trata la CAUSA del mal funcionamiento de la rodilla y/o rótula. Si no tratamos la MECÁNICA GENERAL, la inflamación y el dolor volverán a aparecer. Por eso es importante aplicar un tratamiento local y de mecánica general que puede realizar un fisioterapeuta u osteópata.

 

TRATAMIENTO DE FISIOTERPIA Y OSTEOPATIA

Es importante empezar lo antes posible con el tratamiento conservador ya que en las FASES INICIALES (cambios leves en el cartílago, zonas con fisuras) es cuando más se puede prevenir la lesión. En FASES AVANZADAS (fisuras profundas, desgaste total del cartílago) es muy probable que solo sea posible tratamiento médico invasivo.

En una primera fase de tratamiento de fisioterapia se buscará disminuir la inflamación y el dolor mediante las técnicas como el DRENAJE MANUAL, CORRIENTES (TNS) y CRIOTERAPIA.

Una vez el dolor y la inflamación remiten hay que realizar estiramientos de los grupos musculares que estén produciendo el mal CENTRAJE DE LA RÓTULA:

  • VASTO EXTERNO DE CUÁDRICEPS.
  • TENSOR DE LA FASCIA LATA.
  • ISQUIOTIBIALES.

Seguidamente se procede a potenciar los músculos que pueden presentar debilidad como VASTO INTERNO DE CUÁDRICEPS.

A nivel de osteopatía nos centraremos además en QUÉ es lo que está influenciando sobre la incorrecta mecánica de la rodilla. Observaremos como se mueve el paciente caminando, de pie, sentado y estirado para descartar si el problema proviene de las piernas o de la columna.

En función de los resultados de la exploración el tratamiento se enfocará en CORREGIR:

  • La mecánica de los pies, rodilla, rótula y cadera. Si el problema es estructural en el pie, se debe complementar con tratamiento podológico de plantillas.
  • Disfunciones en las vértebras lumbares y articulaciones sacro-ilíacas ya que estas afectan al eje de carga en las rodillas.
  • Disfunciones en las vértebras L2-L3-L4, que dan salida al nervio femoral y obturador y pueden causar debilidad en los músculos de las piernas y mayor dolor en la rodilla.
  • Disfunciones en las vertebras D12-L1-L2 que son las responsables del funcionamiento motor de los vasos a nivel de las extremidades inferiores.
  • Disfunciones en las vertebras D10-D11-D12-L1-L2 que pueden estar afectadas por problemas viscerales (Articulo: EL SÍNDROME DE LA CHARNELA DORSO-LUMBAR). En este caso trataremos los niveles vertebrales y las vísceras correspondientes mediante técnicas de movilidad visceral.

Con el fin de MEJORAR EL RETORNO VENOSO y FAVORECER LA RECUPERACIÓN de la lesión también es importante liberar todos los puntos fasciales por donde el sistema venoso se pudiera ver comprometido, que son: DIAFRAGMA, LIGAMENTO INGUINAL, INTESTINO DELGADO, INTESTINO GRUESO,  TRIANGULO DE SCARPA EN LA INGLE, CONDUCTO DE LOS ADUCTORES Y REGIÓN POPLÍTEA.

A nivel nutricional pueden ayudar los SUPLEMENTOS DE COLÁGENO y ÁCIDO HIALURÓNICO para regenerar las articulaciones. A la vez deberíamos evitar productos pro-inflamatorios como aceites ricos en omega 6, granos refinados, carnes grasas, derivados de la leche, fritos, bebidas gaseosas y conservantes.

Como podéis comprobar es mucho el trabajo que se puede realizar en la condromalacia rotuliana y en el dolor de rodilla en general. Por eso antes de realizar el tratamiento médico es importante que hayas agotado todas las vías conservadoras, no invasivas y sin efectos secundarios que te ofrece la terapia manual.